miércoles, 9 de enero de 2013

Vicisitud


Cuándo recordamos nuestro propio pasado, parece algo diferente. Sabemos que tanto nuestra personalidad y gustos han cambiado a lo largo de los años. Pero cuándo miramos al frente, de alguna manera esperamos que vamos a seguir de la misma manera.

            Personas de mediana edad, como yo, a menudo miramos hacia atrás a nuestra propia adolescencia y la miramos con alguna mezcla de diversión y disgusto. De lo que nunca parecemos darnos cuenta es que nuestro yo del futuro mirará hacia atrás y pensará lo mismo del yo del presente. Dentro de nuestra inmadurez y egoísmo siempre estamos pensando que tenemos la última palabra, y en todas las edades estamos equivocados.

            La sociedad cambia constantemente, en mi opinión, siempre en retroceso, siempre que la veo cambiar es para algo peor. Dentro de nuestra sociedad, actualmente es fácil percibir que los cambios afectan más personas jóvenes que personas adultas. Dentro de este capitalismo moderno, a veces llamado neoliberalismo, el mundo cambia a través de necesidades que son creadas y que ninguna proviene de un nacimiento natural. Si uno pregunta a un joven sus preferencias de hace algunos años atrás a su yo actual, se dará uno cuenta de que las modificaciones en cuanto los gustos, ya sea comida, libros, películas, hobbies, música, todo va influenciado por el entorno en el que viven y en el que se desarrollan, siendo los cambios demasiado notorios. El sentido de pertenencia dentro de la sociedad los lleva a un cambio de actitud y cambia su forma de pensar. Pero si uno les pregunta alguna predicción de su futuro, ya no digamos en diez años, sino en un par de años, la gente, a cualquier edad consistentemente responderá que no ve cambios potenciales en su personalidad. Esto de alguna manera está atado a que ninguno se da cuenta de que la persona se quiere homogeneizar dentro de una sociedad que no termina por entender, esto debido a que no quiere ser olvidado o no quiere verse apartado de la sociedad. Su comportamiento y sus gustos se verán definidos en el punto en que la sociedad se encuentre en tal instante. Eso, amigos, es un problema psicológico con el que viven los jóvenes de hoy en día.

            Uno de los problemas que resaltan ese tipo de comportamientos, es la falta de compromiso y de imaginación. No es que se tenga una referencia errónea con respecto a los recuerdos, pero resulta de cierta manera mucho mejor recordar lo que uno fue alguna vez, que imaginar en lo mucho que pueden ser en un futuro. Resulta que las personas tienden a  estimar de buena forma su propia naturaleza humana. Que viene a terminar en una absorción de conocimiento fácil de digerir, como lo son el efecto de las redes sociales. Ideas robadas, personalidades robadas, probando que se carece de un criterio propio para crear una identidad.

            Otro  punto en contra de la sociedad de hoy en día, es que de alguna forma el conformismo los rodea, creyendo que en cada punto de nuestra historia se ha alcanzado el máximo punto de nuestra evolución personal, lo que hace que nos sintamos bien con nosotros mismos. Las personas tienen el sentido de satisfacción, de lo contrario, si ellos supieran de alguna manera que todas sus preferencias y valores van a cambiar, los llevarían a dudar en decisiones que se  toman, lo que generaría una ansiedad.

            La falta de imaginación y de entendimiento de las cosas causa que algo tan simple como una banda de música muera de la noche a la mañana. Por ejemplo, no se han dado cuenta de que el indie rock que tanto fulgor causó la década pasada está muriendo. Las reglas las deberíamos de dictar nosotros y no la industria como tal. Así como los políticos le deberían de tener miedo al pueblo, y no el pueblo al gobierno. Los papeles a los que hemos sido reducidos son, por lo regular, a espectadores, cautelosos del pasado, temerosos del presente e ignorantes del futuro.
           
            La idea de un cambio se vuelve tan difícil por el hecho de que no podemos imaginar algo que sustituya lo que nos gusta hoy en día. Todos dicen que quieren ser alguien en la vida, pero en realidad tienen miedo a poder acercarse a sí mismos, tener una introspección y poder llegar a un punto de estabilidad que no sea dictada por aquellos que tienen el poder.

            Te crees alguien diferente, ¿Por qué escuchas la música que escuchas? ¿Por qué vistes la ropa que vistes? ¿Por qué ves la televisión? ¿Por qué te gustan las películas que ves? ¿Por qué vas a un concierto? ¿Por qué haces lo que haces? Decía Herman Hesse que aquel que “no encaja” en este mundo está siempre cerca de encontrase a sí mismo. ¿Por qué no tratas de encontrarte?

Secuestro

Tirado en el bote de la basura
Se perdió en mi bolsillo
Comprado en el nunca jamás
Y vendido en un momento

Nunca lo sabré
Porqué nadie me lo diría
Que cuando encontraron su cuerpo
Que no ofrecieron rescate
Que nada podrá traerla de vuelta
Para caminar juntos a la luz de la luna
Pagaría todo el dinero

Y sí salimos de esta vivos
Nunca nos detendremos de saber
Que teníamos el dinero
Pagaría todo el dinero


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