Sabes que el tiempo corre tan rápido como el agua de lluvia cuando cae desde el cielo y se pierde en nuestros cuerpos, se traga el sonido que emites, desde el primer susurro hasta un aullido congelado. El tiempo corre tan rápido como una enfermedad terminal. Buena suerte cuando tratas de ser alguien más, y que ni siquiera puedes creer en el camino que toman tus pies. Tal vez si lo logras habrás ganado, crezcas y finalmente seas alguien en la vida.
A lo largo de la noche, todo se vuelve gris. “Sosténte junto a mi” debieron ser las primeras palabras que debiste de escuchar y aprender de mi. No sé si ahora tenga algún sentido decirlas, pero escúchalas y créelas hasta que mueras. Tal vez no tanto tiempo. Los soñadores crecen y yo también quiero algo para mi mismo. Hay algo aquí que falta. Hay alguien aquí que falta.
¿Qué es eso que haces? Tienes que regresar a ti. Muchas cosas sabemos, y muchas cosas hacemos, pero es más lo que dejamos hacer y nos quedamos sin respuesta. En palabras que nos decimos y que digo pueden arreglar una vida, pero todo lo que está hecho se rompe, cuando te digo que me abraces para sentir como la oscuridad se desvanece delante de nosotros, y el resplandor ilumina poco a poco nuestro ser.
No puedo seguir sin ti. No puedo. Necesito tenerte cerca de mi. El clima es como tú. Tal vez la tercera sea la vencida. Y como un perro respirando, tan solo, esperando poder sentir el cariño de alguien. Todos cometemos errores alguna vez en la vida. Y el hecho de que he hecho lo correcto sin lugar a dudas, las cosas simplemente no se dan porque uno quiere.
Como una locación de película mi mundo se construye y se derrumba, simplemente en un campo, contigo, intercambiando miradas y pensamientos. Los ojos que dicen todo y quedamos desnudos, y nos destroza. No lo quiero. Un arreglo peculiar para nosotros dos, y que nos cuenten dentro. Una escena del entierro. No puedo seguir sin ti.
¿Por qué te fuiste? Muchas razones que tal vez no se puedan contar. Piensas que es correcto, brincar en este sube y baja, ¿o simplemente quieres ser? Simplemente me reduzco a ser un fantasma que te llegó a tener, ¿has conocido a alguien? ¿has tocado fondo? El clima es como tú. Aquí viene el encanto, como un perro respirando, asustado en su soledad. Y no puedo comprender el error que no he cometido.
Recostado, en el calor de mis sábanas suaves, aún no sé de que se trata todo esto. Dentro de esta cama de caoba, esperando que se libere la mente, imaginando que mientras estemos tú y yo, no deberíamos de perder terreno. Y así, mientras entiendo como se comporta mi corazón, y trato de entender el límite de mi amor, levanta tu cabeza y recuerda que eres amada.
La próxima vez que nos encontremos, mejor traes fósforos, lo prefiero en llamas.
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