lunes, 18 de febrero de 2013

...Ave...Atque..Vale...


...¡Dadme mi arco de oro ardiente! 
¡Dadme mis flechas de deseo! 
¡Traed mi lanza! ¡Abríos, oh nubes! 
¡Traedme mi carro de llamas!
No cejará en mi espíritu la lucha...
Ni ha de dormirse en mi mano la espada...
Hasta que levantemos otra Jerusalén...
En el solar verdeante y dulce de Inglaterra... 

Nueva Jerusalén, William Blake


...Vi Veri Veniversum Vivus Vici... 

Fausto, Goethe



Hola, queridos lectores de este espacio. Si leen esto el día de hoy, es probablemente porque ya estoy muerto, o posiblemente no encontré una computadora con acceso a internet y por ende, no pude cancelar la entrada. En fin. El problema es que salí de viaje, y para los que leyeron algo en mi facebook, esperaría por un tren, un tren que me llevaría lejos. No tenía la certeza de que lo hiciera. Y sí es que leen esto, lo más seguro es que lo haya hecho, y literalmente me haya llevado el tren. 

Acerca de las dos frases en el inicio del escrito, las explicaré. He descubierto que hay veces que no me entienden cuando pongo una frase al inicio de un texto. Hay veces que preguntan, pero la mayoría de las veces no lo hacen. En fin, la primer frase se trata de uno de mis héroes, era un tipo bastante peculiar, era de la época de otro gran William, William Wordsworth. William Blake fue una gran influencia para mi, y estoy seguro de que ustedes han visto algo de él en algún lado. Por ejemplo en mi facebook para los lectores que me tienen agregado, la imagen que tengo es de William Blake, de una serie de pinturas y poemas que llevan por nombre Visions of the Daughters of Albion. Describir el trabajo de William Blake me llevaría algo de tiempo, pero es algo genial, único, mágico. Fue pintor, y poeta, anárquico, rebelde, pobre (económicamente), y un largo etcétera. Si creían que sólo los griegos y romanos y todas esas culturas antiguas tenían mitología, lean a Blake. Seguro que lo han visto también en otros lados, como en las películas de Red Dragon (El Dragón Rojo, de la trilogía original de Hannibal Lecter) o en la película de Inception (El Origen), o sí les gusta el metal, una de sus pinturas es la portada del disco Chemical Wedding (The Ghost of Flea) de Bruce Dickinson (vocalista de Iron Maiden) y la base de todo ese disco era William Blake, si compran el disco original me entenderán, incluso tenía canciones con títulos de poemas de Blake. Alguna vez que llevaba un libro de Blake bajo el brazo me dijeron que Jim Morrison también se basaba en su poesía para escribir su música. 

En fin, ese fue un extracto del poema de Blake que me vino a la mente cuanto empecé a escribir esto. 

La segunda frase es una de mis favoritas de todos los tiempos. Vi Veri Veniversum Vivus Vici, tomada del libro Fausto de Goethe. En español dice algo así: Por el poder de la verdad, mientras viva, habré conquistado el universo. Recuerdo que leí esta frase cuando iba entrando a la universidad, hace ya siete largos años, casi ocho. Para este entonces, ya había leído lo que en su momento me abrió los ojos, The Catcher in the Rye, pero mientras leía una y otra vez esa frase, entendía que había más debajo de esta mascara que llevo por rostro. Debajo de estos huesos y piel había algo más, había ideas, y esas ideas eran más verdaderas de lo que alguien podía ver en mi rostro. De antemano sabía que no encajaba en este mundo, pero no sabía del todo por qué. Esa línea me abrió los ojos inmensamente. Desde ese momento deje de querer “encajar” en este mundo. Para los que me conocieron, saben de lo que quiero decir, para los que nunca lo hicieron, no tengo la manera de explicarlo. Simplemente quise vivir mi vida basado en la verdad, y así, mientras lo hiciera, conquistaría todo el universo. 

Perdón si no les hace sentido algo de lo que están leyendo, pero hay veces que el cerebro me funciona más rápido de lo que mis manos lo hacen, y entonces me faltan palabras por escribir, además de que ya llevo más de media botella de whisky.

Cuando empecé las entradas que llevarían a la entrada del 15 de febrero a las 18:00 horas, escribí otra frase, estaba en inglés, ahora trataré de ponerla en español: todas las cosas son inconstantes excepto la fe en el alma, que cambia toda las cosas y llena la inconsistencia con luz...algo más o algo menos debe de decir aquella frase que escribí, tampoco tengo memoria fotográfica. 

Bueno, lo que les quería decir aquella vez, y todas las veces que escribí, y que hablé y que básicamente traté de comunicar de alguna forma, era simplemente que la realidad en la otra persona no radica en lo que te revela, sino en lo que no te puede revelar, y por lo tanto, sí lo quieres entender, se debía de escuchar no lo que decía, sino lo que nunca dije. Los actos. 

Como sea, la idea de escribir esto no era decirles que hubieran puesto atención a mis actos y no a lo que decía, aunque siempre trate de que lo que decía fuera justificado por lo que decía y viceversa,  y tampoco era la idea de escribir acerca de William Blake, ni de Goethe. El fin de esta entrada era para decirles que lo siento. 

¿Carece de sentido disculparse? Nunca. Así que hoy les digo que nunca quise hacerles daño, o lastimarlos, o preocuparlos o alguna de esas cosas tristes que pudo haber provocado mi comportamiento. Y sí lo hice, les pido perdón. 

Mi madres solía contarme una historia. Aquella historia se trataba de un gran maestro a los que todo mundo acudía para ser su estudiante para llegar a ser como él. El gran maestro les decía a los aspirantes que regresaran a la ciudad, que tomaran un pedazo de madera y por cada insulto o falta hacia alguien, clavaran un clavo (valga la redundancia), y que cuando la llenaran, regresaran con él. Al cabo de poco tiempo todos los aspirantes regresaban con la tabla llena de clavos, a lo que él les decía que regresaran al pueblo y que por cada buena acción, retiraran un clavo de la tabla, después de un tiempo, más largo que cuando clavaron en la tabla, regresaban con el maestro, a lo que el maestro les decía: ves esta tabla, ahora está llena de agujeros, así queda el corazón después de que hieres a alguien con tus palabras o acciones.

Es por eso que era como era. Por esa historia y mis traumas (abusos sexuales, de drogas, de alcohol) a temprana edad que fue que desarrollé un tipo de personalidad poco común. Existe toda una gama de estudios que estudian cada uno de ellos, pero ese no soy yo. Yo nunca fui una estadística más. Aquello que entendí en su momento me dejo de lastimar, pero nuevos dolores nacieron del comportamiento de las personas, dolores que si bien las personas no son del todo culpables, son responsables. 

¿Qué es lo que veo cuando cierro los ojos? ¿Cómo me siento cuándo duermes por las noches? Tal vez es tiempo que abra mi mente y viaje donde el Supremo me espera. 

¿Cómo se puede dejar el pasado atrás? ¿Cómo vivo mientras los días pasan?
Tal vez es tiempo de que abra mi mente.

Espero, quien quiera que seas, que sí estás leyendo esto, puedas entender lo que quiero decir cuando digo que escapes de aquí. Espero que el mundo cambie, y que todas las cosas mejoren. Pero lo que más espero de todo, es que en verdad me entiendas cuando te digo que tal vez no te conozco, o tal vez lo haga, y tal vez nunca te vuelva a ver, y tal vez nunca vuelva a reír contigo, o llorar contigo, o besarte, o amarte, o quererte, o verte. Con todo mi corazón, te amo. 

Y como dice mi gran héroe: De verdad espero que cuándo en verdad muera, alguien tenga el más mínimo sentido y simplemente me tire en un río o algo parecido. Cualquier cosa excepto que me metan en un maldito cementerio. Gente viniendo a mi tumba y poniendo un racimo de flores en tu estomago en algún domingo, y toda esa mierda. ¿Quién carajos quiere flores cuando está muerto? Nadie.

En fin...

Adiós a todos. Disfruté el viaje mientras duró. Sonrían cuando piensen en mí, mi cuerpo se ha ido, eso es todo. 

Éste que los quiere,

Caulfield





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