lunes, 25 de febrero de 2013

Oceansize.



Oceansize fue una banda formado a finales de los años 90, exactamente en el 98. Un año después de su formación, en el 99, edito su primer EP, llamado Amputee, dónde la canción Amputee se pregunta sí un hombre con un brazo amputado puede amar. Casi doce años después, en un día como hoy, pero hace dos años, la banda anuncia a través de su página de internet que su viaje como banda había terminado. No se dieron explicaciones de su separación, lo más que dijeron fue que había sido algo que había crecido en el interior y que simplemente no se podía seguir ignorando.

En total grabaron cuatro discos, Effloresce (2003), Everyone Into Position (2005), Frames (2007), y Self Preserved While the Bodies Float Up (2010), curiosamente todos editados en los meses de septiembre u octubre. También grabaron cinco EP’s, Amputee (1999), A very Still Movement (2001), Relapse (2002), Music For Nurses (2004), y Home And Minor (2009). Los tres primeros EP’s fueron la base para Effloresce. También tiene una caja llamada Feed to Feed que contiene los tres primeros discos grabados en vivo en su totalidad.

La historia de Oceansize comenzó cuando se conocieron en la Universidad de Salford, eran estudiantes de música, y ninguno de ellos se conocían antes de llegar a la universidad. Y aunque la Universidad es de Manchester, ninguno de ellos era de allí. Todos ellos tocaban en bandas diferentes, y de alguna manera decidieron que querían empezar a tocar juntos, sólo para “palomear”, y desde que lo hicieron por primera vez, sintieron que tenían algo especial. Fue sin embargo hasta que todos terminaron sus respectivos cursos que decidieron formar una banda y se mudaron todos de manera permanente a Manchester.

El nombre de Oceansize proviene de una canción de Jane’s Adiction, llamada Ocean Size, que si bien Jane’s Adiction no es una de influencias marcadas en la banda, sirvió para que el, en ese entonces, bajista, Jon Hollis, lo sugiriera. Hollis dejó la banda después de la grabación del elepé Everyone Into Position. 

Oceansize, fue considerado durante sus doce años de existencia, como una banda de rock progresivo. Sin embargo, y desde mi punto de vista, no fue una banda que se haya formado pensando en que es a lo que iban a sonar y los clasificaran de alguna u de otra forma. Eso lo puedo entender a través de sus discos. Y es aquí cuando llego a la conclusión, que de lo único que se preocupaban y estaban realmente interesados era en la esencia de su música.

Usualmente se les consideró de que su música no era algo fácil de digerir, al menos no al instante. Usualmente la gente no entiende a la banda en primera instancia, se tiene que poner atención en cada pasaje que transcurre. Lo que puedo decir es que sí el Progresivo es etéreo y complejo y que tal vez las canciones tienen tres o cuatro movimientos diferentes en una pieza de diez minutos, entonces sí, son una banda de progresivo.

Alguna vez, en una búsqueda por lograr una etiqueta sobre ellos, los llegaron a comparar con The Mars Volta, dado que Mars Volta, definitivamente son progresivos en una forma más tradicional, influenciados por el progresivo de los setenta marcadamente, inclusive sonando muchas veces a King Crimson. Pero definitivamente, Oceansize no suena a The Mars Volta, y a ninguna banda de rock progresivo. Puede que el aspecto técnico y complejo de la música fue confundido con el termino Progresivo. Y Oceansize, definitivamente, tenía una manera diferente de enfoque y de propuesta en la música. No eran la típica banda de pacotilla que se creían geniales y de otro mundo, llenos de satisfacción por haber terminado algo demasiado banal, y lo único que podías escuchar de ellos era verso-coro-verso-coro- sección media-coro-coro-y más coros, y eso era todo. Conseguías producir una línea de mierda comercial. Y ¿en realidad eso es todo? ¿Eso es la música? No, la música no es una formula como lo han hecho creer. No es una coca cola. La música no es una formula, se deben de buscar la esencia de uno mismo para poder transmitir algo. Eso es lo que Oceansize hizo en sus doce años de historia. 

Oceansize nunca escribió, o tal vez se les fueron un par de canciones, con un fin en especifico. Si escuchas la música, te das cuenta la manera en como se fue modificando a lo largo de los años, si bien es cierto que cosas fundamentales como los tiempos, las afinaciones diferentes en la mayoría de las canciones se volvieron un sello, siempre había algo que la forma de llegar a una canción era diferente. Se puede escuchar como es la aportación de cada uno de los integrantes si analizas bien una canción. 

También el hecho de haber utilizado diferentes afinaciones y las signaturas de tiempo, les trajo críticas, porqué decían que eran pretenciosas, pero la verdad es que es más extraño que la gente siga adorando discos enteros escritos en 4/4, basados en una formula. 

Oceansize nunca fue popular. Nunca gozo de que la gente se abriera a su música, a excepción de ciertos sectores, pero nunca fue por una exposición comercial de la banda. No sonaban en la radio y tampoco salían en portadas de revistas. Oceansize se hizo de bandas basado en su propio esfuerzo por hacer buena música y que de los pocos seguidores que tenían hablaran de ellos. Siempre fueron buenos y siempre trataron de dar lo mejor de ellos, por lo menos debería de haber un poco de crédito en ello. 

Otra cosa terrible que le pudieron haber hecho a esta banda fue llamarlos una banda de Manchester, y toda la tradición que esto pueda implicar, aunque como lo mencioné antes, ellos no son de Manchester, y solo se mudaron allí por la escuela, no por nada más, no para que fueran conocidos como una banda de Manchester. Personalmente yo odio a toda esa escena baggy de principios de los 90. No los soporto. Para mi no creo que sea una tradición, así como también los dueños del poder quisieron hacer pasar a Seattle como algo especial para el grunge, o a Paris con el movimiento electrónico. Para mí no es una tradición. Y a ellos, en lo que a mí respecta, nunca se sostuvieron de la antorcha ni se pusieron en los calzones, y tampoco utilizaron cortes de pelo e hicieron música mala para decir que ellos eran de Manchester. Y tal vez aquella escena de Manchester signifique mucho para mucha gente, pero para mí nunca ha significado absolutamente nada, siempre he estado ocupado escuchando música buena como para ponerme a llorar por grupos que en lo personal no aportaron nada. Creo que ya deben de superar esos momentos y dejar de decir que son bandas de Manchester, porque eso no es una tradición y sólo es una invención de los medios. Elbow también es de Manchester, y no suena a “banda de Manchester”, Oceansize fue una banda que vivía en Manchester, pero no sonaba a mierda como los Happy Mondays o los Stone Roses o Blur. No porqué vivan en Manchester tienen que sonar a “banda de Manchester”. Para eso existe la gente convencional con gustos convencionales. Repito, estoy demasiado ocupado escuchando mejores bandas. Como justo en este momento que escucho otra “banda de Manchester” llamada Amplifier en su adelanto de su próximo disco, una canción que se llama Matmos, que simplemente suena hermosa. Y no, no suenan a “banda de Manchester”. Y por cierto, en este su tercer elepé, un ex-Oceansize participa como nuevo integrante de la banda, Steve Durose en las guitarras. 

Tal vez nunca se les hizo justicia, y sí la gente o los “críticos especializados”, se basaran en lo que realmente vale la pena, ósea la música, Oceansize debería de estar en los Top 10. Sin embargo quedan como uno de los tesoros que no han sido descubiertos. Y si ellos nunca fueron invitados a las grandes fiestas de los grandes eventos. La historia le guardará un lugar. Y sí no es así...pues porqué no tener nuestra propia fiesta.



martes, 19 de febrero de 2013

Opus Dei



Pues sí, estamos en la cima de aquel cerro, alto y solitario en medio de una meseta, desde do puede verse las lanzas de luz que penetran entre las nubes y atraviesan la sierra con fulgores que hacen brotar parte de la belleza escondida y que uno mismo sólo puede ver desde lejos y desde lo alto. En este momento estamos en un estado de euforia, con el viento partiéndonos con su filos frescos y veloces, frente a la sierra de luengos pliegues sobre sus faldas que se extienden hasta más allá del horizonte, sólo podemos ver siluetas y con los ojos más agudos que nunca, no queda de otra más que disfrutar por medio de los sentidos un ápice de la grandeza de la naturaleza y su imponente cadera cuasi interminable. Con la ayuda de la mente nos adentramos entre las montañas y sus diversos colores, bañado por la luz en partes, y escondidos entre umbras en otras. Es la magia de la mente la que nos permite sobreponernos ante tal paisaje. Es la frescura que renueva nuestros pensamientos y despeja nuestras ideas más añejas y recurrentes, esa introspección que sólo en un lugar así nos permite ver nuestro lugar en el mundo y nos motiva a aceptar nuestra coexistencia entre el vasto manto que nos alberga y que no hemos sabido respetar.

Todo esto de que te estoy contando, es justo lo que me viene a la mente y se alimenta de mi percepción sensorial, mis ideas y mi experiencia, es un producto subjetivo de mi paso por esta vida, pero que con ello pretendo motivarte para que salgas, huyas, y me acompañes, para que juntos disfrutemos de la riqueza de esta experiencia única y que es el primer paso de todo humano que pretenda tener un estilo de vida ascético y emancipado, en busca del contraste equilibrado que permita elevarse sin perder la condición propia de un ser humilde que disfruta el estadio de la vida, si bien efímero comparado a las estrellas, permanente en su catarsis. 

Luz y oscuridad reinan sobre el firmamento, las mismas montañas maculadas por estos elementos nos muestran su apariencia combinada de características cambiantes otorgadas por el vacío, las estrellas y las formaciones aún no descubiertas por la ciencia y sus herederos. Deseo que presto te hallaras a mi lado para conversar desde esta cima, sincerar nuestras palabras y otorgarnos el perdón por todo el daño que todos hemos hecho con o sin alevosía sobre nuestra madre. Que surja el perdón desde su vientre y fecunde nuestras ánimas. Y aunque no te encuentras a mi lado en este instante, sé que en una parte de tu mente se filtra mi voz y te repite esto que estoy describiendo, y hace que las palabras cargadas por su magia intrínseca dibujen los que mis ojos admiran. 

Ya comienza a decaer la esfera sol, y el viento arrastra un cúmulo denso de nubes cargadas de agua hacia este lugar, se oscurece el cielo detrás de nosotros y arrecia la fuerza con que sopla el viento, la  humedad del ambiente también ha aumentado, apenas si puedo mantener los ojos abiertos pero cabizbajo, no estoy muy acostumbrado a este clima, pero me siento muy bien a pesar del cambio de temperatura. Por momentos he quedado en silencio disfrutando el asombro, suspenso, veo cómo los caminos se pierden entre la sierra. Descansan entre las faldas los pequeños poblados donde asoman los campanarios de las iglesias, repiqueteando al atardecer, leves ladridos de perros viajan en las ventiscas que soplan por todos lados.
Me siento un momento antes de descender, a mi lado hay una capilla que alberga una imagen de María dibujada en una superficie de cantera, cubierta por una rendija oxidada y dentro hay una veladora extinta, encima de los bordes de la capilla descansa una cruz de madera, el único ribete que la viste es un listón morado, opaco y maltratado por el sol y las heladas. La tarde es confusa, la penumbra comienza a asomarse, mi descenso será pronto. Espero haber dado algunas pinceladas burdas de la magnificencia de este lugar y de sus formas caprichosas y palaciegas, honrando el origen del universo, la soberbia de su existencia, y el respeto y equilibrio que emana. Me dio gusto saber de ti, espero que tú también te hayas alegrado de entender esto que te he transmitido. Sursum corda.
 
 

lunes, 18 de febrero de 2013

...Ave...Atque..Vale...


...¡Dadme mi arco de oro ardiente! 
¡Dadme mis flechas de deseo! 
¡Traed mi lanza! ¡Abríos, oh nubes! 
¡Traedme mi carro de llamas!
No cejará en mi espíritu la lucha...
Ni ha de dormirse en mi mano la espada...
Hasta que levantemos otra Jerusalén...
En el solar verdeante y dulce de Inglaterra... 

Nueva Jerusalén, William Blake


...Vi Veri Veniversum Vivus Vici... 

Fausto, Goethe



Hola, queridos lectores de este espacio. Si leen esto el día de hoy, es probablemente porque ya estoy muerto, o posiblemente no encontré una computadora con acceso a internet y por ende, no pude cancelar la entrada. En fin. El problema es que salí de viaje, y para los que leyeron algo en mi facebook, esperaría por un tren, un tren que me llevaría lejos. No tenía la certeza de que lo hiciera. Y sí es que leen esto, lo más seguro es que lo haya hecho, y literalmente me haya llevado el tren. 

Acerca de las dos frases en el inicio del escrito, las explicaré. He descubierto que hay veces que no me entienden cuando pongo una frase al inicio de un texto. Hay veces que preguntan, pero la mayoría de las veces no lo hacen. En fin, la primer frase se trata de uno de mis héroes, era un tipo bastante peculiar, era de la época de otro gran William, William Wordsworth. William Blake fue una gran influencia para mi, y estoy seguro de que ustedes han visto algo de él en algún lado. Por ejemplo en mi facebook para los lectores que me tienen agregado, la imagen que tengo es de William Blake, de una serie de pinturas y poemas que llevan por nombre Visions of the Daughters of Albion. Describir el trabajo de William Blake me llevaría algo de tiempo, pero es algo genial, único, mágico. Fue pintor, y poeta, anárquico, rebelde, pobre (económicamente), y un largo etcétera. Si creían que sólo los griegos y romanos y todas esas culturas antiguas tenían mitología, lean a Blake. Seguro que lo han visto también en otros lados, como en las películas de Red Dragon (El Dragón Rojo, de la trilogía original de Hannibal Lecter) o en la película de Inception (El Origen), o sí les gusta el metal, una de sus pinturas es la portada del disco Chemical Wedding (The Ghost of Flea) de Bruce Dickinson (vocalista de Iron Maiden) y la base de todo ese disco era William Blake, si compran el disco original me entenderán, incluso tenía canciones con títulos de poemas de Blake. Alguna vez que llevaba un libro de Blake bajo el brazo me dijeron que Jim Morrison también se basaba en su poesía para escribir su música. 

En fin, ese fue un extracto del poema de Blake que me vino a la mente cuanto empecé a escribir esto. 

La segunda frase es una de mis favoritas de todos los tiempos. Vi Veri Veniversum Vivus Vici, tomada del libro Fausto de Goethe. En español dice algo así: Por el poder de la verdad, mientras viva, habré conquistado el universo. Recuerdo que leí esta frase cuando iba entrando a la universidad, hace ya siete largos años, casi ocho. Para este entonces, ya había leído lo que en su momento me abrió los ojos, The Catcher in the Rye, pero mientras leía una y otra vez esa frase, entendía que había más debajo de esta mascara que llevo por rostro. Debajo de estos huesos y piel había algo más, había ideas, y esas ideas eran más verdaderas de lo que alguien podía ver en mi rostro. De antemano sabía que no encajaba en este mundo, pero no sabía del todo por qué. Esa línea me abrió los ojos inmensamente. Desde ese momento deje de querer “encajar” en este mundo. Para los que me conocieron, saben de lo que quiero decir, para los que nunca lo hicieron, no tengo la manera de explicarlo. Simplemente quise vivir mi vida basado en la verdad, y así, mientras lo hiciera, conquistaría todo el universo. 

Perdón si no les hace sentido algo de lo que están leyendo, pero hay veces que el cerebro me funciona más rápido de lo que mis manos lo hacen, y entonces me faltan palabras por escribir, además de que ya llevo más de media botella de whisky.

Cuando empecé las entradas que llevarían a la entrada del 15 de febrero a las 18:00 horas, escribí otra frase, estaba en inglés, ahora trataré de ponerla en español: todas las cosas son inconstantes excepto la fe en el alma, que cambia toda las cosas y llena la inconsistencia con luz...algo más o algo menos debe de decir aquella frase que escribí, tampoco tengo memoria fotográfica. 

Bueno, lo que les quería decir aquella vez, y todas las veces que escribí, y que hablé y que básicamente traté de comunicar de alguna forma, era simplemente que la realidad en la otra persona no radica en lo que te revela, sino en lo que no te puede revelar, y por lo tanto, sí lo quieres entender, se debía de escuchar no lo que decía, sino lo que nunca dije. Los actos. 

Como sea, la idea de escribir esto no era decirles que hubieran puesto atención a mis actos y no a lo que decía, aunque siempre trate de que lo que decía fuera justificado por lo que decía y viceversa,  y tampoco era la idea de escribir acerca de William Blake, ni de Goethe. El fin de esta entrada era para decirles que lo siento. 

¿Carece de sentido disculparse? Nunca. Así que hoy les digo que nunca quise hacerles daño, o lastimarlos, o preocuparlos o alguna de esas cosas tristes que pudo haber provocado mi comportamiento. Y sí lo hice, les pido perdón. 

Mi madres solía contarme una historia. Aquella historia se trataba de un gran maestro a los que todo mundo acudía para ser su estudiante para llegar a ser como él. El gran maestro les decía a los aspirantes que regresaran a la ciudad, que tomaran un pedazo de madera y por cada insulto o falta hacia alguien, clavaran un clavo (valga la redundancia), y que cuando la llenaran, regresaran con él. Al cabo de poco tiempo todos los aspirantes regresaban con la tabla llena de clavos, a lo que él les decía que regresaran al pueblo y que por cada buena acción, retiraran un clavo de la tabla, después de un tiempo, más largo que cuando clavaron en la tabla, regresaban con el maestro, a lo que el maestro les decía: ves esta tabla, ahora está llena de agujeros, así queda el corazón después de que hieres a alguien con tus palabras o acciones.

Es por eso que era como era. Por esa historia y mis traumas (abusos sexuales, de drogas, de alcohol) a temprana edad que fue que desarrollé un tipo de personalidad poco común. Existe toda una gama de estudios que estudian cada uno de ellos, pero ese no soy yo. Yo nunca fui una estadística más. Aquello que entendí en su momento me dejo de lastimar, pero nuevos dolores nacieron del comportamiento de las personas, dolores que si bien las personas no son del todo culpables, son responsables. 

¿Qué es lo que veo cuando cierro los ojos? ¿Cómo me siento cuándo duermes por las noches? Tal vez es tiempo que abra mi mente y viaje donde el Supremo me espera. 

¿Cómo se puede dejar el pasado atrás? ¿Cómo vivo mientras los días pasan?
Tal vez es tiempo de que abra mi mente.

Espero, quien quiera que seas, que sí estás leyendo esto, puedas entender lo que quiero decir cuando digo que escapes de aquí. Espero que el mundo cambie, y que todas las cosas mejoren. Pero lo que más espero de todo, es que en verdad me entiendas cuando te digo que tal vez no te conozco, o tal vez lo haga, y tal vez nunca te vuelva a ver, y tal vez nunca vuelva a reír contigo, o llorar contigo, o besarte, o amarte, o quererte, o verte. Con todo mi corazón, te amo. 

Y como dice mi gran héroe: De verdad espero que cuándo en verdad muera, alguien tenga el más mínimo sentido y simplemente me tire en un río o algo parecido. Cualquier cosa excepto que me metan en un maldito cementerio. Gente viniendo a mi tumba y poniendo un racimo de flores en tu estomago en algún domingo, y toda esa mierda. ¿Quién carajos quiere flores cuando está muerto? Nadie.

En fin...

Adiós a todos. Disfruté el viaje mientras duró. Sonrían cuando piensen en mí, mi cuerpo se ha ido, eso es todo. 

Éste que los quiere,

Caulfield





...Mis 18 Canciones Para Despedirme...



18. Blonde Redhead - Everything Is Wrong 


17. Actress - N.E.W. (Curiosamente de un album que se llama R.I.P.)


16. Anathema - Closer


15. Arcade Fire - No Cars Go



14. And So I Watch You From Afar - Lifeproof



13. Feist - The Water (El video es largo, y la música aparece a por el minuto diez)



12. Iron Maiden - Wasted Years


11. Frou Frou - Let Go


10. Grimes - Genesis


9. No-Man - Jack The Sax


8. King Creosote & Jon Hopkins - Bubble



7. Yes - I've Seen All Good People



6. Kaki King - Gay Sons of Lesbians Mothers



5. Oceansize - Frames



4. King Crimson - Starless



3. Kiss - Forever



2. Dream Theater - Space Dye Vest




1. Sigur Rós - Sæglópur (Perdido en el mar. Así es exactamente como seré)



viernes, 15 de febrero de 2013

Un Sueño Perdido



No más historias 
(...No más historias...)
Serán dichas el día de hoy
(...Tampoco el día de mañana...)
Lo siento
(...Lo siento...)
Se las han llevado
(...Llevado lejos...)

No más historias
(...No más historias...)
El mundo es gris
(...El mundo es gris...)
Estoy cansado
(...Estoy cansado...)
Hay que partir
(...Es hora de partir...)



Una Estrella Perdida


El silencio rodeaba mi caminar aquella noche. Busqué algunas estrellas, y no mire ninguna. Mientras caminaba, con un cigarrillo encendido, guardaba aquel sueño en mi alma para que el miedo de que alguien lo derrumbara desapareciera. Era un sueño algo extraño, me encontraba enamorado y mi sonrisa se tornaba furtiva para esconder el dolor dentro de mi. 

Miré una segunda vez al cielo, y busque por estrellas, una por una, las marqué con un centelleo de luz plateada con mi propio dedo. Me pregunté como es que habían eludido mi vista la primera vez que las había buscado.

Tenía la sensación de que los sentidos me iban lentamente fallando, el crujir de las hojas a mi paso callaban el latir de mi corazón, y como si fuera un vampiro, con un latir pausado y silencioso, miraba todo a mi alrededor. Me aseguraba de que en cada momento que mi corazón siguiera emitiendo algún sonido para asegurarme que aún siguiera con vida. Sigo creyendo en lo que no veo, la percepción de cada humano que es como un truco de cámara. 

El reflejo de una sombra en el piso, me parecía familiar la silueta, pero no estaba seguro de que me gustara lo que veía, así que la ignoré por un buen rato, tanto, que había ocasiones que dejaba de existir. Tal vez eso pase cuando uno ama mentir y pretender que todo está bien, cuando siempre uno ama guardar todas las palabras que valen la pena decir para otro día, un día que tal vez nunca venga, y que al final, me quedé congelado en el tiempo de un nuevo amanecer, para ofrecer más, para sufrir más.

Mientras mi corazón saltaba al tratar de sostener aquel arco iris dibujado en el cielo con las miles de estrellas, comprendí que el verdadero silencio sólo se puede dar en una noche estrellada. La ausencia que se encuentra en colinas solitarias y que no puedo verlas por los edificios enormes a mi alrededor. El olvido que cae en mis hombros, y todas las imágenes en serie de sufrimientos. Y allí, debajo de aquellas ráfagas plateadas, recordé lo misterioso y hermoso que es este mundo y que vivir es pura energía, porque el amor es la única flor que crece y florece sin la ayuda de las estaciones, y la soledad es todo aquello que nos queda al privarnos del amor, con el pánico mortal a enamorarse, con el poderoso instinto de quienes recuerdan su limitada vida sentimental como una serie de sufrimientos y vergüenzas.

Cuando entré en aquel bar y me senté en la barra, fue en ese mismo instante en que la vi, perdí aquellos pensamientos que llevaba en la cabeza. Ella estaba al otro lado del bar, sentada con sus amigos de años atrás. La veía yo desde mi lugar, sentado. Pedí varios whiskys en las rocas y empecé a escribir lo que están leyendo, en una servilleta y con un bolígrafo azul, pero pronto la iluminación de aquel bar resultaba insuficiente para poder alumbrarme sin que mi vista se cansara. Decidí dejar de escribir. 

Las copas de whisky cada vez se hacían más pesadas. Aquel lugar que me resultaba tan repugnante había sido mi único escape de una realidad en la cuál solía creer. Solo, sentado en la barra, con dos hombres más platicando, tal vez de que el litro de la gasolina subió y no parara de subir, o cuál era la tendencia en la moda en ese momento, o simplemente de una película que no entendieron pero que les recomendaron. Veía a los meseros ir y venir por tragos para las personas que estaban sentadas en las mesas. En ese momento me sentí deprimido, que hubiera preferido encontrar un viejo bar oxidado, con gente más auténtica, pero simplemente había encontrado eso. Estaba en un bar justo como cualquier otro. 

La miré, al parecer ella no se daba cuenta de que yo estaba allí. Estaba mucho más bella que cuando la había visto días antes al caminar por el parque, y muchísimo más bella de lo que me había parecido, años atrás, la primera vez que cruzamos miradas al caminar a lo largo de un pasillo. Por un momento, los pensamientos me turbaron, el hecho que su belleza fuera real; los labios ligeramente pintados, la palidez de su piel, el brillo de sus ojos y la actitud sincera que habría despertado en cualquiera una sensación de complicidad. En aquel instante parecía tan sincera que tenía miedo de no poder comportarme de manera natural. Ese era el mayor miedo que tenía en mi vida, aparte de escribir malos poemas.

Ella camino hacia la barra dónde estaba sentado. No era por mí, en realidad iba por una cerveza. No sabía si para ese entonces ya me había visto y me ignoraba, así que de la manera más natural que pude, saqué mis servilletas dónde había empezado a escribir, y la comencé a leer, y mientras leía, iba corrigiendo o cambiando o aumentando o disminuyendo palabras. Mi vaso de whisky casi se había terminado, así que pedí otro más. Ella no me escuchó por el ruido del lugar, pero volteó su mirada, yo no la veía, pero sentía que me estaba mirando. Después de unos segundos, ella llegó a mi lado, y dijo:

  • Hola
  • Hola -le respondí con la mayor naturalidad posible.
  • ¿Cómo te llamas? -preguntó.
  • Mi nombre es Holden.
  • Mi nombre es Dark, en realidad no es mi nombre, es mi apodo.
  • Lo sé. Escuché a tus amigos llamarte así.
  • Tienes buen oído. 
  • No es todo lo bueno que tengo -dije, pero después de un momento me arrepentí de haberlo dicho. 
  • Se ve. 
  • En realidad no lo puedes ver. No creo que estés capacitada para saber lo que soy.
  • ¿Por qué estás a la defensiva? ¿Estás preocupado de que no puedes confiar en mi porqué no sabes quién soy? Lo entiendo; tiene sentido para mi.
  • En realidad no es porque no te conozca, sino porque lo hago -dije por fin friamente. 
  • Esta bien, dejemos el juego atrás, creo que no estás de humor -en verdad creo que no lo estaba, y para ser honestos, estaba nervioso-. ¿Cómo has estado?
  • Bien -le contesté.
  • No te había visto por aquí, ¿tienes mucho tiempo que llegaste?
  • Llevó como una hora sentado aquí. Yo sí te había visto, pero no quería interrumpir. 
  • Lo hubieras hecho, hace mucho que tenía ganas de llamarte -dijo. Me causaba una extraña sensación esa frase, pero me dio gusto que tuviera la gentileza que aún me quisiera hacer creer que le interesaba.
  • No, te veías muy contenta. Además no tenía nada que decir, no enfrente de tus amigos. ¿Cómo has estado tú?
  • Muy bien. Me la he pasado de maravilla últimamente. Pero no quiero hablar de eso, hace mucho que no sé de ti, dime algo.
  • No sé qué es lo que quieras escuchar, pero puedes preguntarme cualquier cosa que quieras -le dije en un tono más alegre. No sé si era por el efecto del alcohol o porque en verdad moría de ganas de hablar con ella. En verdad tenía ganas de verla y hablar con ella. 
Me levante de la barra y le dije que fuéramos a la ventana que estaba a un lado de nosotros para tomar el aire. Allí la podía ver hermosa como siempre. Sus labios con un toque de rojo, casi despintados ya. Ruborizada también del rostro por los efectos del alcohol y el calor dentro de aquel lugar. El cabello también un tanto despeinado por el ajetreo del bailar y del relajo. 

  • ¿Puedo preguntar cualquier cosa? -preguntó.
  • Lo que sea
  • ¿Qué hay allá fuera?
  • Allí hay un árbol -señalé un árbol-. Y un carro -señalé un automóvil-. Otro edifico como éste -y señalé justo en frente del nuestro, igual de antiguo-. Gente dentro del edificio como nosotros. La mitad de ellos piensa que nunca va a funcionar, la otra mitad cree en la magia. Es como una guerra entre ellos. Justo como nosotros. 
  • ¿Cómo sabes tanto de la gente?
  • Bueno, tienes que aprender como leer sus rostros, sus acciones, la verdad debajo de ellos, sus ojos -le dije.
  • Y, ¿tú en que crees?
  • En la magia. 
  • ¿Por qué?
  • Bueno, digamos -me detuve y pensé un momento-. Digamos que desde que tú eras pequeña, siempre soñaste que un día tendrías un león. Y esperas, y esperas, y esperas, y esperas y el león nunca llega. Entonces, de pronto viene una jirafa. Puedes seguir esperando por el león, o puedes estar con la jirafa.
  • No entiendo.
  • Yo esperé por el león, ósea tú. Pero tú no esperaste por lo que buscabas, querías vivir una vida. Una vida con momentos felices, y momentos tristes. Una vida casi como la mía, pero ahora la mía no tiene rencor, no tiene olvido, no tiene un principio ni un fin todavía. Tu pasado ahora te persigue y no te deja ser libre por no haber esperado. Te sigues hiriendo por todo lo que pasaste y buscas excusas como cualquier otra persona. 
  • Por eso estoy preocupado por ti -me dijo.
  • ¿Por qué? -le pregunte. 
  • Porque parece que vives en un sueño.
  • Si es así, mi sueño es más real que todas las cosas efímeras en las que suelen basar su vida.
  • Pero terminas solo.
  • No estoy solo, aunque para ustedes es fácil ver que estoy solo cuando me dejan. Es más fácil abandonar y dejar a las personas, lo es. 
  • Pero debe de ser feo -dijo. 
  • No puede ser feo, excepto para la gente que no entiende. Puede que ahora esté en otro apartamento o que en una semana esté en otra habitación de un hotel a miles de kilómetros, en un lugar nuevo, con personas que no conozco y que no me conocen, pero eso no es estar solo, y estar llenos de amigos no significa que no estés solo. 
  • Entonces, ¿cómo mantienes a tus amigos? 
  • El hecho de que me vaya no signifique que los abandone, o que no esté con ellos. Tengo la certeza de lo que soy y de que no voy a caer en el olvido, por eso son mis amigos. 
  • ¿Pero si no estás aquí?
  • Puedes quedarte en el mismo lugar y aún así encontrar la manera de dejar personas. Yo estoy aquí, ¿cierto?
  • Sí -respondió.
  • Lo ves, no me tengo que ir a ningún lado para caer en el olvido de alguien. 
  • Y no vas a preguntar en que creo yo.
  • No. Creo que es obvio -otra vez me arrepentí de decir eso. Pero hay veces que no podía guardarme nada. 
  • ¿Lo es?
  • En parte. Aún puedo ver tus ojos hace un año. Tus orejas y el viento como seda recorrerlas, tus píes sobre la arena. Te puedo ver cuando dices “te amo”, cuando dices “te odio”, te puedo ver cuando lloras y cuando sonríes. Cuando gritas y cuando cantas. Cuando te enojas y cuando brincas. Así solías lucir, pero ahora has cambiado. No puedo verte a través de tus ojos.
  • ¿Por qué lo dices?
  • Fácil, ¿por qué me dejaste ir?
  • Tal vez porqué en realidad creo que no va a funcionar, y entonces me aseguro de que no funcione.
  • Mira el cielo. ¿Lo ves? ¿Qué ves?
  • Pues el cielo, las nubes, la luna.
  • ¿Estrellas?
  • No, casi no hay ninguna.
  • Exacto, a veces miras al cielo y parece como si hubiera más estrellas que nunca. Más. Ellas se encienden más brillantes y brillan más y más, y nunca se desvanecen en tu periferia cuando giras tu cabeza para mirar. Es como si ellas salieran para nosotros y nos recordaran que a su luz les tomó demasiado para llegar a nosotros, que si nunca hubiéramos tenido la paciencia de esperar, nunca las hubiéramos visto brillar allí, esta noche, como hoy, como son, como es. Que por mucho que duela, a veces es todo lo que podemos hacer es, esperar, soportar y seguir brillando, sabiendo que con el tiempo, eventualmente, tu luz llegará donde se supone debe llegar y brillará a quien se supone debe iluminar. Nunca es fácil, pero siempre vale la pena. Tú nunca esperaste esa luz, al igual que nunca esperaste lo que deseabas. Querías un escape de tu vida, una evasión de tu realidad.
  • Puede ser que haya dejado que todo se derrumbara.
  • No es un “puede”. Ahora la oscuridad está apunto de ahogarnos al menos que algo drástico ocurra en estos momentos.
  • ¿Qué quieres que haga? -preguntó mirando hacia el cielo.
  • Nada que tú no quieras. 
  • No quieras vender cosas que la gente no quiere.
  • Yo nunca vendo cosas. Yo no vendo cosas. Puede que venda sueños, pero yo sólo te puedo mostrar las estrellas, eres tú quien decide si las tocas o tomas.
  • Hemos perdido demasiado. ¿Qué tal si no podemos recompensar todo?

En ese momento vi todo levantarse, y vi todo caer. Me fui sosteniendo en mi cabeza. Mirando hacia cada una de las tumbas de recuerdos enterrados. Y era como si un milenio hubiera pasado en un abrir y cerrar de ojos. Tantos recuerdos de historias fantásticas. Y así, entonces, fue cuando lo vi todo. No podía esconderme. Vi más edificios caer que niños crecer. Vi más gente escondiéndose que verdades mostrarse. Todos echándose la culpa el uno al otro y nunca tomar la suya. Y así había demasiadas perdidas, como si estuviera soñando en un tiempo diferente. Y veía ahora que cuando decía que siempre había un lugar lleno de gente esperando por ella. La hacían sentir libre. Pero en verdad creo, que ahora la hacen sentir lo contrario a ser libre.

  • Ven y siéntate a mi lado -le dije-. Dime que el mundo se ha ido, que ya no existe. O tal vez que haya cambiado.
  • El mundo sigue aquí, existe y sigue igual -contestó. 
  • ¿Recuerdas la historia que hacia alusión a tu nombre?
  • ¿La pequeña carta que me entregaste la última vez? -preguntó.
  • Así es.
  • No muy bien.
  • Te la contaré otra vez, y tal vez entiendas algo de lo que te he querido decir de muchas formas. Existe una historia que cuenta que fue Chloris, la diosa de las flores, la que creó la rosa. Un día, mientras Chloris caminaba y limpiaba el bosque, encontró el cuerpo sin vida de una bella ninfa. Conmovida, Chloris fue pidiendo ayuda a los dioses. Primero fue con Afrodita, la diosa del amor, a la que le pidió ayuda y quien fue la que le dio su belleza. Ambas dieron avisó a Dionisio, el dios del vino, que añadió néctar para proporcionarle un aroma dulce. Al llegar su turno, las Tres Gracias aportaron encanto, brillantez y alegría, pero aún no tenía vida. Fue entonces cuando acudieron a Zéfiro, dios del viento del oeste, quien sopló e hizo que las nubes desaparecieran, para permitir que Apolo, dios del sol, pudiera brillar  en todo su esplendor sobre aquella hermosa creación sin vida y así poder hacer que floreciera. Aquella flor nació, y lo hizo en forma de y una hermosa flor blanca. Afrodita cuando vio aquella flor nacer le dio el nombre de Rosa. Tiempo más tarde, Afrodita tratando de ayudar a su amado Adonis que se encontraba herido,se pinchó con una espina del rosal, su sangre tiñó de rojo la flor y así nació la primera rosa roja.
  • No entiendo lo que quieres decir -dijo.
  • Bueno, entonces es tiempo de que me vaya -dije. Y así salí de aquel bar. 

Mientras caminaba, vi una nube oscura recorrer todo el mundo. Trate de todas formas mantenerme a flote. Pero cada vez que volteaba mi mirada, veía más criminales colgados que personas inocentes caminar. Veía más horrores hacerse realidad que soñadores despertarse.