
Foto de Lasse Hoile
Siento como lentamente mi cuerpo se va durmiendo, ese extraño hormigueo
que se siente mientras voy perdiendo lentamente el control de mi cuerpo. ¿qué es lo que me pasa? ¿Por qué se me ha dormido mi cuerpo? No siento nada. Siento que voy a morir. La respiración se me dificulta. "Tranquilo" pienso. Trato de respirar profundo y tratar de recuperar el control de mi cuerpo. No puedo del todo.
Volteo y veo a la gente sin que se den cuenta de que algo me pasa. O tal vez si lo saben pero no les importo un bledo. Me concentro y tomo fuerzas para salir de este lugar lleno de fieras. Tengo que llegar a mi destino. No me puedo quedar aquí tirado, simplemente en el olvido de las personas. Sigo caminando hasta llegar al otro tren que llevara a mi destino ¿final? Maldita sea. Esta lleno. ¿No hay una alma caritativa que vea mi estado de convalecencia y me pueda ayudar? Por lo menos que me ceda el lugar ¿no? Creo que me equivoqué del lugar y no llegué a la ciudad del amor, justo como quería. Me dejarán morir antes de mover siquiera un dedo por mi. Lastima, pudo haber sido su oportunidad de ganarse el cielo y por ahí conocer y ayudar a una de las personas más destacadas en esta tierra.
Y mientras pasa el tiempo, más pierdo el control de mis extremidades, especialmente la de mis manos. Comienzo a sudar. El sudor se escurre como si hubiera caído un aguacero sobre mi. Trato de controlarme, "Respira. tranquilo. No dejes que te controlen" vuelvo a decirme a mi mismo. No sirve de nada. Todos aquellos pensamientos han terminado por vencerme.
Mis manos ya no se pueden mover. El sudor sigue corriendo por toda mi cara. No sé que hacer. Siento que me estoy quejando, pero nadie parece percatarse. Mi cabello, largo, cubre mi rostro, que lo más probable es que emita una notable desesperación y algún rictus de dolor, aunque en realidad no sienta nada. "Concéntrate, aun puedes vencerlos" me repito una y otra vez. "No dejes que te dominen". Siempre serás la única para mi. Estas en mi corazón. Si, todavía estas en mi corazón, y esa es la salida
fácil. "Inhala...exhala". Porque hiero a los que se supone debo de proteger. ¿Ya me esperan aquí?" No, no puede ser. No es mi tiempo aun.
¿Sabes por que prefiero estar solo? ¿Realmente he perdido el control? No puedo dormir. No puedo soñar. Me escondo en la mas fuerte de mis mascaras. Creo que he
llegado al colapso final, pensando en lo que pudo ser. He llegado al colapso final.
"Siéntate y concéntrate" Si, será lo mejor. Así puede que me tranquilice. Estúpidos pensamientos. "huye, huye, huye a esa esquina donde aun hay luz, ¿lo ves? Ese rincón, calmado y con paz, donde te esperan tus trece ángeles que suelen montar guardia mientras duermes." Si, lo veo. Esta un poco lejos. "Calma, aun hay tiempo para que tranquilices". Sigo caminando...por fin llego. Bendita calma. Es poca, pero la suficiente para que el movimiento en mis extremidades regresen. Lentamente va regresando la movilidad. "sabia que podías, ahora concéntrate y no te muevas de ahí". La agonía lentamente se desvanece, aun existes muy dentro de mi. No puedo escapar, estas conmigo todos los días.
Puedo respirar mas tranquilo. Lo suficiente para salir de pie por mi mismo, después de una pequeña guerra interna, con bombas de napalm y toda la cosa. Por fortuna son escaleras eléctricas. No me agitaré demasiado.
Salgo a paso lento y poco firme. No se cual es mi aspecto, y no lo quiero saber. Tengo que llegar a un maldito lugar donde me recarguen el jodido celular. Despacio, no puedo caminar mas veloz. Por fin llego al lugar ¿por que hay tanta gente? Maldita sea, métanse a las alcantarillas de donde salieron. Con las pocas fuerzas que me restan, llamo a mis amigos, les pido ayuda y lentamente me siento en la banqueta, sin fuerzas y temblando. Se los pido, desde el fondo de mi corazón. Déjenme en paz y libérenme.
