... Ya ha pasado la media noche. Una bocanada de nubes ha cubierto gran parte del firmamento, un hombre asoma su silueta por la ventana de su departamento, su mente se ahoga en el vaho de un amor extraño; este sale de sus fauces y es lo que arropa el cielo. La luna es disidente en esa noche, su media cara iluminada y erosianada no cede ante las penas de un mancebo taciturno, su fulgor se hace amarillento y pronto será carmín mostrando su inconformidad con el hombre.
El reloj avanza más rápido y el tiempo se expande , sabemos muy poco de aquel hombre: escribe unas líneas sobre un viejo cuaderno y se levanta a cada momento para seguir fumando, se recuesta en su cama, se asoma al vacío su mirada, se sienta con las manos sobre su cara y los codos apoyados en sus piernas; ni él sabe qué pensar. El amor arrebatado lo tiene acongojado.
Una canción sin sonido es un consuelo cuando no se consigue dormir ante el estruendoso ruido del alma enamorada.
... Unas líneas más, un par de recuerdos tormentosos más, unas embriagantes dosis de hiel más, un adormecedor sigilo de eco.. más. ¿Qué sigue el resto de la noche, aparte de letargo en el se ha sumergido nuestro caballero grís? Sólo sabemos, que girará en su cama un par de horas aún; el resto, quedará quieto y sus sueños lo perturbaran sin que pueda distinguir entre el mundo real u onírico, y la luna ceda ante la inminente explosión oriental del astro rey.
... Amanece.
Te pasas de pendejo, no fue en el departamento. Aunque suena mejor...Te quedó tan bien que da asco...Ya te contaré de los acontecimientos del sábado...Te lo lavas.
ResponderEliminar(por cierto, te falto ponerle las etiquetas, vales madre. Si, siempre tengo que encontrar algún defecto)
Por cierto, hubieras puesto una foto "mas" ad hoc. No me gusto esa.
ResponderEliminarVete a la verga pirullllll...no mames...sin comentarios
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